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Un viaje a bordo de un tren de lujo por Turquía muestra las bella Estambul, la antigua Constantinopla, situada a orillas del río Bósforo, a caballo entre Europa y Asia. Con sus cuatro zonas históricas declaradas Patrimonio Mundial de la UNESCO, Estambul es un auténtico museo al aire libre. Esta ciudad, una de las metrópolis más grandes del mundo, es rica en vestigios históricos.

La Basílica de Santa Sofía es, por sus valor cultural e histórico, la atracción más frecuentada de Estambul. Este monumento-museo se caracteriza por la arquitectura bizantina-cristiana e islámica. Además de poseer elementos de la arquitectura cristiana como, por ejemplo, la cúpula y los penachos, combina elementos típicos del Islam como minaretes y contrafuertes.

La Mezquite Azul, en la Plaza Sultanahmet, se distingue por su cúpula central de más de 23 metros de diámetro. Esta construcción imperial está inundada de luz gracias a sus 260 ventanas.

En Estambul también se puede visitar el Puente de Gálata, un lugar muy frecuentado por los habitantes de la ciudad y por pescadores que se acercan para lanzar los anzuelos en el agua. El Puente de Gálata se encuentra en el extremo del Cuerno de Oro, en la orilla europea de Estambul. La vista de la Mezquita Nueva, del siglo XVII, es espléndida.

Para adéntrate en la animada atmósfera de la ciudad, acércate hasta la calle Istiklal y la Plaza Taksim. Un paseo en barco por el Bósforo es otra forma de descubrir tanto el lado asiático como el europeo de Estambul. Este estrecho une el Mar Negro y el Mar de Marmara y está atravesado por dos puentes suspendidos.

Si lo deseas, podrás admirar los lujosos edificios de Beylerbeyi y Dolmabahçe. Los “yali”, inmensas casas de madera del Imperio Otomano, también forman un magnífico paisaje a orillas del río Bósforo. Para conocer la auténtica identidad de Estambul, incluye en tu visita un recorrido por el Gran Bazar.

El viaje en un tren de lujo por Turquía también puede pasar por la capital, Ankara, situada en el corazón de Anatolia. Esta parada te lleva a descubrir el Mausoleo de Ataturk, fundador y primer presidente de Turquía. Este monumento nacional se alza sobre la colina de Anittepe. A continuación, conoce la historia del país visitando la Mezquita Aslanhane, del siglo XII, la Mezquita de Kocatepe y la ciudadela salpicada de casas otomanas. Las sorpresas culturales se completan con un recorrido por el Museo de las Civilizaciones de Anatolia.