El Blue Train es un tren de lujo emblemático que conecta Pretoria con Ciudad del Cabo en dos noches, recorriendo unos 1.600 km a través de algunos de los paisajes más espectaculares de Sudáfrica. El trayecto cruza majestuosas cordilleras, las vastas llanuras semiáridas del Karoo y los valles vinícolas del Winelands, e incluye con frecuencia una parada en Kimberley para visitar su famosa mina de diamantes y el “Big Hole”. A bordo, el Blue Train ofrece la experiencia de un auténtico hotel cinco estrellas sobre rieles. Los pasajeros se alojan en elegantes suites con baño privado (algunas con bañera), disfrutan de un servicio de mayordomo personalizado y degustan cocina gourmet acompañada de los mejores vinos sudafricanos. Los coches salón, uno de ellos reservado para fumadores, y el coche panorámico invitan a relajarse mientras se admiran los paisajes. Entre refinamiento, comodidad y una cálida hospitalidad, el Blue Train ofrece mucho más que un simple trayecto: es una inmersión en la elegancia y la diversidad de Sudáfrica.
A bordo del Blue Train, las cabinas ofrecen un confort refinado y versátil. Durante el día se presentan como salones privados elegantes, con sillones cómodos y grandes ventanales que permiten disfrutar de vistas incomparables de los paisajes sudafricanos. Al anochecer, se transforman en lujosos dormitorios suavemente iluminados, con camas dobles o individuales vestidas con sábanas de algodón fino y edredones mullidos. Cada suite está equipada cuidadosamente para responder a todas las necesidades: escritorio junto a la ventana, aire acondicionado individual, teléfono, caja fuerte y pantalla con películas y música a bordo. Cada detalle está pensado para brindar una experiencia íntima, confortable y elegante.
A bordo del Blue Train, el viaje no se limita al trayecto: también se disfruta en sus espacios de descanso, diseñados para el confort y el placer de los pasajeros. El tren cuenta con dos elegantes salones: el salón principal, luminoso y acogedor, donde cada tarde se sirve el tradicional high tea, y el Club Lounge, con un ambiente más íntimo y masculino, ideal para disfrutar de un coñac, un café o un cigarro en un entorno tranquilo después de la cena. Este último es también el único espacio del tren donde está permitido fumar. Todos los salones están climatizados y pensados para ofrecer momentos de descanso o convivencia en un entorno refinado. En la mayoría de las salidas, el tren también incluye un coche de observación en la parte trasera: sus grandes ventanales ofrecen una vista panorámica espectacular del paisaje y de las vías que se extienden hasta el horizonte. En cada instante del trayecto, el Blue Train cultiva el arte del refinamiento y el bienestar.
A bordo del Blue Train, cada comida es una auténtica experiencia gastronómica. Todos los platos se preparan frescos a bordo por chefs ejecutivos en una cocina moderna y completamente equipada. El menú, inspirado en sabores locales e internacionales, se realza con una cuidada selección de vinos sudafricanos que acompañan perfectamente cada plato. El coche comedor, con capacidad para 42 comensales por turno, ofrece un entorno elegante donde la porcelana fina, la cubertería de plata y el cristal evocan el arte de viajar con estilo. La cena es una ocasión especial: se requiere vestimenta formal, lo que añade un toque de distinción y elegancia. También se ofrecen opciones adaptadas a necesidades dietéticas específicas, con un cuidado constante en la calidad y presentación.